Flaco Frank: «Es difícil que yo hable en serio»

Flaco Frank

Flaco Frank llevará su humor a la comunidad salvadoreña radicada en Europa, en el marco de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia. El artista que ha compartido escenarios con Bacilos, Alux Nahuatl y Los Fabulosos Cadillacs brillará de nuevo fuera de las fronteras.

Lo admite, no puede sostener mucho tiempo una conversación formal. Le pica la lengua por decir un chiste y le resulta difícil permanecer quieto. La hiperactividad es una característica que lo marca.

Es conocido por su espectáculo, en el que mezcla los chistes, muchas veces subidos de tono, con el canto y baile, artes que domina muy bien, aunque admite usarlos como elementos de apoyo. Su fortaleza es la narrativa en un lenguaje coloquial «puramente salvadoreño».

Jaripeos, circos, eventos privados, grandes escenarios. No importa. El Flaco Frank disfruta su trabajo en cualquier parte y en su hogar, no es raro que haga víctimas de sus locuras a su esposa e hijos, quienes se unen a los frecuentes momentos de buen humor.

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Su fama en los estratos populares ha dado una fuente de ingresos a muchos. Basta darse una vuelta por las calles céntricas de la capital y otras ciudades para encontrar en las ventas de discos piratas las grabaciones de varios de sus espectáculos.

No le molesta. Es una manera de promoción gratuita.

Cómo nació el Flaco Frank

Su verdadero nombre es Eliseo Villalta. Un licenciado en  psicología que aprovecha sus conocimientos para acercarse con mayor facilidad al público.

Eliseo creó el personaje del Flaco Frank hace 29 años… con el transcurso del tiempo a veces ni él mismo sabe si es uno u otro.

Estudió en la Escuela Metropolitana Saúl Flores y en la Escuela Catarino de Jesús Ortiz, ambas de Zacatecoluca.

En 1984 ganó un concurso de lectura a nivel nacional y se graduó de la universidad en 2006.

Sabe mucho de las limitaciones económicas y de los problemas que esto genera, pero descubrió que el buen humor ayuda a sobrellevar cualquier situación.

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«Cuando iba a cuarto grado, usaba un pantalón que me quedaba corto y todo remendado porque mis papás no tenían para comprarme otro», recuerda.

Sus compañeros lo recibían a diario con la frase: «Estaba hondo el río». A veces se molestaba, pero luego aprendió a recibir estas frases con buen humor y más de una vez aprovechó su pantalón remendado para sacar un chiste.

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Trayectoría

Su pasión por el humor le dio una peculiar manera de ganarse la vida. Satisfecho, narra que se ha presentado en todos los países de Centroamérica, además de Colombia, Cuba,  Italia, España. También ha conocido sitios como Venecia, Suiza, Alemania y otros.

Ha alternado con artistas de fama internacional, entre ellos  Bacilos, Alux Nahuatl, Los Fabulosos Cadillacs, Los Tigres del Norte.

En 2002  ganó el Primer Concurso de Comediantes de Centroamérica, realizado en el Teatro Lucho Barahona, de San José, Costa Rica.

Dios es el centro de la vida para el Flaco Frank. Su esposa, un ángel que le permitió superar 10 años de vicios.

«Aprendí a tomar a los 23 años, consumí crack y cocaína. Gracias a mi nuevo hogar he logrado, hasta la fecha, abstenerme de ellos», expresa.

Sin embargo, no puede afirmar que ha dejado los vicios porque considera que una recaída se puede dar, pero su fe en Dios le hace confiar en que seguirá por el buen camino.

Su descendencia es numerosa. Siete hijos, cuatro de ellos ya tienen su hogar formado. El artista dice sentirse satisfecho de sus tres hijos menores, comenta que todos han trabajado en su «show, show, show».

El pequeño de 4 años ya canta y no teme hablar en público, posiblemente sea quien continúe la carrera de Eliseo.

Tormenta

La cuarentena de 2019 de Covid 19 le hizo experimentar nuevas experiencias que han marcado su vida.

Con recursos propios repartía comida a indigentes en los parques de la capital.

Luego, otros amigos lo apoyaron y empezó a repartir víveres a personas necesitadas, llevó sillas de ruedas y otros artículos, hasta que él adquirió el Covid-19. Esto lo obligó a aislarse durante 23 días. Incluso en la angustia de no saber si sobreviviría, mantuvo el buen humor en su hogar y redes sociales. En esa época se quedó sin dinero por falta de trabajo.

De nuevo el buen humor lo acompañó y con su esposa vendió verduras, mariscos, quesillo y el salpicón que se hizo famoso, al grado que viajaba al interior del país a entregar pedidos.

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También fue una época en la que pudo estrechar lazos con sus descendientes y su compañera de vida. Eran frecuentes los vídeos en Facebook, en los que se veía al Flaco compartir con su familia, disfrutar una piscina inflable y de comidas sencillas.

«Me gusta ayudar a las personas. Todos debemos ayudarnos», expresa.

La sinceridad es uno de sus defectos, admite. «Yo te digo las cosas en la cara y no lo pienso. No soy muy reservado», es una de las pocas frases serias que expresa en una conversación.

Hoy, tras la tormenta del Covid 19, sus limitaciones económicas y la falta de trabajo, la vida le sonríe de nuevo. Ya hay espacios para ser contratados y de nuevo viaja de un lugar a otro del país.

La segunda quincena de septiembre hará una nueva gira, esta vez por ciudades de Italia y España que de seguro, atraerá a su vida nuevos admiradores. En el primer país se presentará junto a Juan Manuel y Julissa Ventura el 18 y 19 de septiembre, en la celebración del Bicentenario de la Independencia en el Centro Deportivo Visconti  Milán, Italia.

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